Ya habíamos comentado hace unas semanas que la multinacional Shell había comprado la empresa Greenlots, una proveedora de soluciones de carga para los vehículos eléctricos. Un movimiento que señalaba claramente la entrada de Shell en el mercado eléctrico.
Además, la empresa ha expresado públicamente su deseo de seguir invirtiendo en un mercado que está en auge, y donde planea gastar entre 1.000 y 2.000 millones de dólares anuales en este mismo curso.
Sin embargo, ahora son sus competidores quienes también deciden formar parte. Chevron, inversor en ChargerPoint, es un importante proveedor de redes de carga en Estados Unidos. Así como la multinacional BP, que está adquiriendo redes de carga tanto en Europa como en China.
El mercado eléctrico, aquello que se veía como un futuro muy lejano, es ya una realidad y ninguna de las grandes empresas relacionadas con el vehículo quiere quedarse atrás. De hecho, solo en el primer cuatrimestre de este año en nuestro país, se han duplicado las ventas, siendo Barcelona y Madrid las ciudades con mayor tasa de matriculaciones en España.